Bienvenidos a mi blog particular donde espero que os sintáis como en casa y donde están guardadas muchas cosas buenas y no sólo la esperanza como en la caja de Pandora.

Disfrutad y pasad un buen rato, espero que después de recorrer mi Caja Particular salgáis sabiendo algo más de mí. Y por supuesto, cualquier opinión es bienvenida.

Saludos, un beso y un fuerte abrazo. Elo.

jueves, 3 de octubre de 2013

Pensamientos Nocturnos


A ver, hombre de bien, relájate.
Es cojonudo que hayas salido a ligar, pero piensa que no todos salimos a eso. No seas plasta.

Si tu amigo te presenta a unas tías y la conversación no fluye en un minuto, retírate. Ya has fracasado.
Si no te retiras y, finalmente, como tu amigo es simpático, acabas conversando, no te flipes. No confundas amabilidad y buena educación con interés.

Si crees que por el hecho de decirme que no quieres líos de una noche y lo que buscas es una relación madura y verdadera te voy a ver como alguien interesante, estás perdiendo el tiempo.
Si por el contrario crees que con tu verborrea me vas a engañar y voy a acabar en tu cama, es que no me has mirado bien y crees que tengo veinte años en vez de cuarenta.

Si intentas (repetidamente) bailar conmigo y me aparto (repetidamente) y sigo bailando a mi bola, no insistas.
Te pones en evidenca (y los amables intentos de apartarte se pueden convertir en un intento menos amable).
No aproveches las canciones caribeñas para intentar acercamientos físicos, el ambiente festivo no va a conseguir que quiera más intimidad contigo.

Deja.Ya.De.Tocar.Las.Narices.

No pongas cara de cordero degollado. No quieras hacerme sentir culpable porque hoy no vas a ligar.

Que no esté casada no quiere decir que esté interesada y mucho menos, desesperada.

Relájate, tómate una tila. Ese tío que habla conmigo es otro como tú. Mi interés es nulo, pero (lo siento), él es más gracioso. Tómate algo, anda.

Enseñar fotos de tu hijo de tres años no lo va a mejorar.

Como me vuelvas a poner la mano encima de la pierna, te corto la mano.

No, no te voy a dar mi teléfono.

Esa mano.

No, no te voy a dar mi teléfono.

Esa mano.

Mi paciencia tiene un límite y lo veo acercarse. Dudo entre ponerme a beber para obviarte o aporrearte un mamporro en la cabeza a ver si te reseteas o en alguna otra parte más noble y dolorosa, para cerrar definitivamente el asunto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se trata de ir detrás de las mariposas, se trata de cuidar tu jardín para que las mariposas acudan a el...
Algunos han evolucionado poco desde el garrotazo prehistórico en la cabeza...