Bienvenidos a mi blog particular donde espero que os sintáis como en casa y donde están guardadas muchas cosas buenas y no sólo la esperanza como en la caja de Pandora.

Disfrutad y pasad un buen rato, espero que después de recorrer mi Caja Particular salgáis sabiendo algo más de mí. Y por supuesto, cualquier opinión es bienvenida.

Saludos, un beso y un fuerte abrazo. Elo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿ La Novela o la Película?



Creía que era una regla de oro la de que una Novela siempre era mucho mejor que la Película que se generaba a posteriori en base a ella, normalmente porque la idea madre solía estar más y mejor desarrollada en las páginas escritas, y además nos daba la oportunidad de que nuestra imaginación volara e inventara a su antojo personajes, lugares, situaciones...

Pero está claro que cualquier norma tiene su excepción: en el caso que nos ocupa, "El Secreto de sus ojos", ví primero la película. No entraré a hacer la crítica porque hay hecha una promesa firme de hacerla conjuntamente con mi amigo Javier, que además me acompañó a verla, y no voy a romperla.
Sólo diré que me conmocionó, me emocionó por la historia, por las interpretaciones de los grandísimos actores y por la belleza de las imágenes.

¿Esto qué provocó? Que me lanzara al día siguiente a la librería más próxima para conseguir la novela de Eduardo Sacheri.

Ayer acabé de leerla y debo decir que llevo bastantes horas luchando conmigo misma, intentando decidirme por una de las dos opciones: novela o película. Al salir de ver el film, creía que era una historia fantástica, perfectamente acabada, redonda, sin fisuras, inigualable,pero.... me equivocaba.

¿Por qué? Pues porque el señor Sacheri había rizado el rizo: la novela es diferente en bastantes puntos y varios de ellos muy importantes, pero son dos ideas increíblemente perfectas, nuevas, diferentes a todo: escribió una novela maravillosa y aún así, con la ayuda del director del film Juan José Campanella, se permitió la licencia de cambiar muchos pilares de la novela, haciendo un producto que sin separarse ni ahogar la idea del libro se convierte en una unidad nueva y también preciosa.

Por una vez, no me decidiré ni por una ni por otra: son dos bellezas que forman una obra de arte conjunta. Felicidades y sobretodo, gracias Eduardo Sacheri!.