"A veces, en los peores momentos, miraba los años que me quedaban de vida, como si tuviera poder para verlos en toda su exigua extensión, veinte, treinta, cuarenta, y encontraba placer y solaz en la recomendación que me hacía a mí misma: aguanta un poco más, te alcanzará la muerte, y ya no tendrás que lamentarte de haber sido o de no haber sido, de haber actuado o no, ni te morderán los celos y la envidia que no quieres reconocer, ni el menosprecio por tu pasado, ni te fundirás de angustia ante los vacíos y todo se disolverá en el olvido."
Rosa Regàs. La Canción de Dorotea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario